En Carlos Calvo y Perú hay un vecino que lee Crítica. Tal vez tiene familia numerosa, y en ese caso los lectores serían varios. Un cartonero, ya lo ven, puede darle buenas noticias a un directorio alicaído.
jueves, 30 de abril de 2009
La "virtud" del gorila, según Osvaldo Bazán
En Carlos Calvo y Perú hay un vecino que lee Crítica. Tal vez tiene familia numerosa, y en ese caso los lectores serían varios. Un cartonero, ya lo ven, puede darle buenas noticias a un directorio alicaído.
La estrategia del miedo o quién te ha visto y quién te ve
Si le vamos a creer al Gran Diario Argentino (¡cómo no va a ser grande con tantos clasificados!), el país vive un milagro económico que reíte del “milagro alemán” de la posguerra. Hasta la semana pasada, todo se encaminaba al peor de los desastres: el agro destruido, la industria en llamas, el comercio hundido en los pesares, las finanzas del Estado desfondadas, crisis por doquier, colapso inminente. La calamitosa administración de la Presidenta era responsable de los males presentes y de los peores futuros. Y, copyright del amigo Lucas Carrasco, “nadie hace nada, Susana”.
Hoy, jueves 30 de abril, las cosas no son tan así, la situación no es tan mala y nada hay que no pueda arreglarse con cierta dosis de los dos remedios que no deben faltar en todos los botiquines: Diálogo Plus y Consenso Forte. Uno de los principales editores y columnista económico del Gran Diario concurre ahora a tranquilizarnos. Y, simultáneamente, toda la oposición sale a coro en el mismo sentido.
Milagro similar ocurre en la política. Hasta la semana pasada, un triunfo electoral ajustado del Gobierno (y, con más razón, una derrota) significaba su derrumbe. Hoy, un diputado más o un diputado menos no es cosa tan grave (nos dicen el Gran Diario y los opositores). Después de todo, en el mundo entero los gobiernos pierden elecciones y siguen tan campantes.
¿Qué ocurrió en el medio? ¿Qué operó estos milagros? Que la Presidenta y el titular del Partido Justicialista advirtieron públicamente que una mala elección de los candidatos del Gobierno amenazaba gravemente los logros de los últimos años y ponía en riesgo a la economía y a la estabilidad.
Esta insolencia inaceptable ha sido bautizada “estrategia del miedo”. Pero, me pregunto yo: ¿No era estrategia del miedo la que nos pintaba un presente oscuro y un futuro más oscuro todavía? Pregunto yo: ¿es legítimo advertir calamidades para ganar una elección, cuando lo hacen unos y es casi fraudulento cuando lo hacen otros?
La Pitonisa de Barrio Norte, el "perseguido político" De Narváez, el solemne presidente de la UCR, el casi olvidado López Murphy, el “centroizquierda” (así clasifica el Gran Diario a Macaluse, ¡Adrián Pérez! y Lozano) y hasta CARBAP dirigen las mangueras contra el fuego encendido desde el oficialismo perverso. CARBAP indica que hablar de desestabilización es “contrario a la democracia”. Las palabras CARBAP y democracia son difíciles de juntar en una sola frase, pero la responsabilidad es de los autores del comunicado.
Es muy interesante esta incursión de los empresarios agrícolas. Deberían preguntarle a su socio Hugo Biolcatti, presidente de la Sociedad Rural, qué opina de la desestabilización. Ese dirigente agrario estuvo el domingo en el programa del golpista reincidente Mariano Grondona. Ambos se regocijaron, risitas cómplices de por medio, con la perspectiva de que la Presidenta no pueda cumplir su mandato hasta 2011. ¿Por qué? Porque en el medio “hay un 28 y un 29 de junio” y evocaron la figura del vicepresidente Cobos, como obvio reemplazante. Pregunto yo: ¿eso no es desestabilizante, por lo menos en las intenciones? Parece, por lo tanto, que los temores contenidos en la “estrategia del miedo” no son imaginarios.
¿Qué te pasa, Clarín? ¿Qué te pasa, oposición?
miércoles, 29 de abril de 2009
La Nación y sus lectores andan lentos de reflejos
El sábado 25, La Nación, en un día con pocos crímenes resonantes para batir el parche de la inseguridad, decidió amenizar la campaña con la denuncia de robos de metal en monumentos del Parque Lezama. ¿Estará en peligro el de Pedro de Mendoza, el sifilítico primer fundador de Buenos Aires? No lo dice el diario. Pero, sobre Martín García hay uno enorme, al parecer donación del Uruguay, con muchas partes metálicas. Según la Tribuna de Doctrina y sus indignados comentaristas, pandillas de cartoneros, piqueteros y otros indeseables estarían saqueando el bronce del monumento. Especialmente, los feriantes, fauna que se ha instalado en la barranca para vender lo que pueda.
La preocupación llega muy tarde. Flojitos esos reflejos, familias Mitre y Saguier. Hace ya más de diez años, el Parque Lezama muestra, frente al Bar Británico, un pedestal de piedra pelado, sin su correspondiente escultura. Alguna noche de mediados de los noventa, en los gloriosos días en que la ciudad no sufría los embates del cartonerismo, el piqueterismo y los feriantes, se llevaron la enorme cabeza en bronce de Ulrico Schmidl, obra de José Fioravanti. Schmidl era un soldado alemán que participó en la fundación de Buenos Aires y escribió su primera crónica.
¿Cómo? ¿El robo de metales no es el signo distintivo de los K?
Los que revuelven las bolsas...
martes, 28 de abril de 2009
Si yo fuera Miguel Bein, no andaría tirando un carro
Después de una reunión entre los países miembros del FMI (Argentina lo es), se decidió conjuntamente capitalizar al Fondo. Es decir, aportar, de acuerdo a lo pautado, divisas para que el Fondo cuente con un capital adicional, que le permita cumplir mejor con sus funciones (“socorrer” países en problemas, qué se le va a hacer, los papeles dicen eso). A partir de esa capitalización, el FMI distribuye su nuevo capital, no a través de líneas especiales de crédito en este caso, sino con otro modo de operación.
Suponga que usted es cliente de un Banco, que un día alguien de ese banco lo llama por teléfono para avisarle que la entidad resolvió ampliar el descubierto de su cuenta corriente en 5.000 pesos. El endeudamiento no se concreta, hasta tanto usted no firme un cheque contra ese descubierto.
Bueno, es más o menos eso lo que está pasando con estos 2.500 millones de dólares que el FMI le prestaría a la Argentina. Le prestaría, siempre y cuando la Argentina decida usarlo. Pero yo no soy Miguel Bein, y a decir verdad el hombre explicó la cosa bastante mejor de lo que yo hubiese podido.
lunes, 27 de abril de 2009
Los primeros...
Arrímese...
Puede parecer un blog. Pero es una bolsa de consorcio de la que sacan y sacan tres cirujas: Andrés el Viejo, que culpa de todo a la crisis del 2001 pero esconde su pasión por los burros y la timba; Mariano, rara mezcla de futbolista malogrado y pibe delivery con aspiraciones de innovador y Contradicto, que perdió la chaveta cuando una mina lo largó.
Se cansaron de opinar en lugares donde nunca los habían convocado y aprovechando los techos altos y la amplitud de los cuartos que ofrece la autopista, decidieron improvisar este ranchito que, si los empleados de inmobiliarias tuviesen que vender no dudarían en llamar “loft informal urbano”.
Tachito de lata alimentado a trapo y querosén, guantes que alguna vieja se olvidó, cobijas afanadas mientras se aireaban en alguna ventana, papel de diario en el pecho, mate cocido y recocido y mucha conversación para aguantar la fresca que se viene.
En lugares como este, así, en la mala, se tejen las amistades más duraderas... o las traiciones más viles.
Pase, revuelva y colabore con los muchachos. Sifones, muebles viejos, triciclos sin ruedas, todos rejuntes módicos a los que nunca les encontramos utilidad pero siempre les ponemos precio.