martes, 8 de diciembre de 2009

Las cuentas fiscales (o sea, la caja)


En la maraña de datos que se cruzan acerca de la situación fiscal, hay uno que pretendemos abordar desde aquí.
Antes de eso, hay que recalcar un cambio de enfoque mediático. A lo largo de estos años, las crónicas periodísticas enfocaron el asunto hablando del resultado fiscal primario. Hoy, se habla del resultado financiero.
La diferencia es importante.
El resultado primario es el que salda diferencias entre ingresos corrientes y gastos corrientes (aunque incluye también gastos e ingresos extraordinarios). O sea, lo que entra por impuestos, etc., menos lo que sale por pago de sueldos, insumos, etc.
Para calcular el resultado financiero, se incluye en la cuenta el pago de intereses de la deuda.
Y después están los vencimientos de capital de la deuda, que dan, incluidos en la cuenta, el resultado total.

Entonces, decíamos, hasta aquí la información sobre las cuentas fiscales hizo base en el resultado primario, siempre superavitario desde 2003 hasta hoy.
Aún en estos días, con el deterioro de las cuentas fiscales vinculado al descenso de la economía nacional e internacional, el resultado primario sigue siendo superavitario.
Pero, el que ya no es superavitario es el resultado financiero. Y entonces, a los fines informativos se hace base en este resultado.
No está mal. No es lo ideal que el estado deba tomar deuda para afrontar pago de intereses de deuda, porque da una tendencia de mediano plazo de aumento del stock de deuda (en términos absolutos y relativos). Pero, esto no exime que exista intencionalidad política en el cambio de enfoque. Ya no hablamos de superávit, sino de déficit.

En este contexto, esta nota de Ismael Bermúdez en Clarín, destaca la existencia de varios ingresos excepcionales para cubrir estas obligaciones (tanto gastos corrientes ordinarios y extraordinarios, como intereses de deuda). Y uno de ellos es el uso de los DEG (Derechos Especiales de Giro) remitidos al Tesoro por parte del FMI.
Primero, aclaramos que no es un préstamo. El FMI remitió esta plata a todos los países miembros a partir de un acuerdo de capitalización del mismo firmado por todos ellos.
Cada país hizo su aporte, y recibió a cambio la cuota correspondiente.
Lo que hace el Tesoro, entonces es cambiarle al BCRA los 2.500 millones de dólares en DEG, por dólares reales (parte de las reservas), que se usarán segurmanete para saldar deuda.
Nada irracional ni preocupante, sino todo lo contrario.
Primero porque el aporte del FMI surgió de un acuerdo en el que se estimó que los Estados Nacionales iban a requerir de fondos para paliar en parte los efectos de la crisis mundial. Estaba previsto (y era la idea del aporte) que esos fondos se utilizaran.
Pero al mismo tiempo, la Argentina avizora que en los próximos meses el BCRA tendrá que salir a comprar dólares en exceso para mantener alto el tipo de cambio, de modo que sus reservas se incrementarán. Lo que hace el Tesoro (que seguramente tendrá que aportar pesos para que el Central pueda cumplir esta tarea) es tomar por adelantado dólares, que le permite liberar pesos para pagar gastos extraordinarios de diciembre (aguinaldos, por ejemplo). Superada la etapa de gastos extraordinarios, aportará pesos de la recuadación para que el Central incremente reservas en dólares.
Digamos, en resumen, lo que en economía se llama un accionar anticíclico.

Como corolario, hay que mirar con atención el comportamiento de una vía de ingresos extraordinarios: el renidimietno del Fondo de Garantía de la ANSeS. Con la recuperación de la economía mundial, este concepto puede convertirse en la pesadilla de lso voceros de la insustentabilidad de las cuentas públicas.
Una nota para Bermúdez. El Fondo de Garantía, que ciertamente si no capitaliza los intereses del rendimiento, se deprecia, no es para garantizar el pago de jubilaciones. Es para garantizar el pago presente y futuro de todas las obligaciones de la ANSeS. Por ejemplo, las asignaciones familiares.

2 comentarios:

Charlie Boyle dijo...

Billetera Macro mata a pilletera micro

Emilio dijo...

Interesante el blog, saludos.