sábado, 25 de mayo de 2013

Otro Génesis


UNO

En el principio creó Dios los cielos y la tierra. La tierra estaba desordenada y vacía, caótica, sin la presencia de animal, ni hombre ni planta.Y el Espíritu se movía sobre todo.

Y dijo Dios “Sea la luz” y así se hizo. Vio Dios que la luz era buena y la separó de las tinieblas, llamando Día a la primera y Noche a lo segundo.

Luego Dios hizo las aguas, los mares y las nubes en los cielos. También hizo la tierra, los continentes y los archipiélagos, y sobre ellos la hierba verde que da semilla, los árboles de fruto y las estaciones.

Al día siguiente Dios fijó la luna, el sol y las estrellas, para que la luz nunca acabase y para que las naciones tuvieran sus símbolos. Porque Dios ya estaba pensando en las Naciones. En especial las sudamericanas, que tendrían soles, cielos y estrellas con las que enseñorearse. Esto fue en el día cuarto.

Y allá por el día quinto Dios decidió que era el momento de las bestias, los grandes monstruos marinos, los seres vivientes que se mueven, las aves aladas y los mamíferos. A los que les dijo: “creced y multiplicaos, llenad el agua de los mares, el aire de los cielos y la tierra de los continentes.” Y le pareció que la cosa venía más o menos bien.

Entonces Dios dijo: hagamos al Hombre a nuestra imagen y semejanza. Y que señoreé sobre las especies, domine la tierra y sus metales, surque los cielos y navegue los mares. Dios le dio al Hombre la orden de llenar la tierra y dominarla. Y el Hombre entendió la orden de Dios en toda su extensión.

Más tarde, viendo Dios que todo lo hecho no era suficiente, creó al Estado. Y los liberales lo miraron con un dejo de tristeza.

Luego aparecieron sobre la faz de la tierra los que se llaman empresarios, hombres de traje italiano y auto alemán que dicen dominar el arte del riesgo, aunque obtienen el pan y la miel con que se nutren del Estado padre y benefactor.

También surgieron los banqueros, que tienen por costumbre enamorarse de los medios de pago antes que enamorarse de la magnífica obra de Dios. Tanto que se sientan encima de moneda acuñada a esperar una suba de tasas que caiga como maná del cielo.

También así se multiplicaron los terratenientes, que no encuentran ofensa en negar a sus prójimos los bienes que la tierra les ofrece a los hombres sin costo, aún cuando aquellos peguen por estos. Ni encuentren pecado severo en volcar leche que mana de las ubres de vacas, ovejas y cabras frente a cámaras de televisión, contrariando a Dios y a los infantes que podrían saciar su sed y su hambre con sus regalos.

Al mismo tiempo poblaron la tierra los jueces, que se regodean conversando sobre temas y comiendo canapés en las Asambleas Ordinarias de la Asociación de Magistrados. Los jueces prefieren escribir en una lengua propia que ni Dios ni el resto de los hombres entiende y decidir el destino y la libertad de otros hombres no ya por el tamaño de sus pecados, sino por el de sus bóvedas.

En otras geografías también se multiplicaron los Conspiradores, que manejan con destreza el arte del engaño, y mediante el uso de ingenios abusan de la buena fe del resto de los hombres, prometiéndoles un oasis cuando en rigor los llevan a un desierto. Así, son capaces de proponer entre sus pares perdón y reconciliación a cambio de conmutación de penas, cuando en verdad lo único que buscan es un solapado y definitivo final en los juicios a los civiles cómplices.

Dios llegó a rascarse su cabeza con los que se le presentaron como Periodistas Independientes. Estaba azorado por la enorme distancia que encontraba entre la Verdad que Él creía que debían buscar y defender y ese Sonido repetitivo y obsecuente, eco incesante de frases escritas por el Gran Editor Responsable.

DOS

Estas son sólo viñetas del escenario que Dios tenía ante sí al llegar el sexto día. Y lo que se presentaba ante sus ojos lo hizo calentar bastante. De manera que, siendo amo y señor del universo, bien podía permitirse un pequeño cambio de planes.

Entonces pensó en alguien que tuviera claro quiénes eran los bondadosos, quienes los malvados y quiénes los equivocados. Y que también tuviera claro que su batalla se libraba en contra de los malvados, nunca contra los equivocados y jamás contra los bondadosos.

Pensó en alguien que tuviera coraje para enfrentar aquello que raras veces era enfrentado. Un coraje que no estuviera basado en imprudencia o temeridad, sino en la voluntad férrea de no abandonar nunca a sus compatriotras.

Pensó en alguien que tuviera un rígido sentido de la equidad. Que no le fuera indiferente el dolor de los que sufren ni el llanto de los que lloran.

Pensó en alguien que tuviera audacia. Audacia para tenderle la mano a todos, especialmente a los olvidados, pero también a los equivocados.

Pensó en alguien que tuviera paciencia y tempo para ejecutar su plan. Que no desesperara ante las adversidades y supiera ceder, como cede el junco cuando arrecia la tormenta. Pero que no permitiera que esa paciencia se convirtiera en ineficacia.

Entonces Dios juntó todos estos pensamientos y los unió en carne y vida.
Y llamó a su creación Néstor.

Y luego tomó una de sus costillas y creó una compañera, de su misma génesis.
Y la llamó Cristina.

Esto fue hace incontables años. Un 25 de mayo de 2003, año de nuestro señor.
Desde entonces todo volvió a ser un maravilloso caos.

Y Dios lo bendijo y lo santificó, mientras reposaba en el séptimo día.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y vió Dios que era bueno. Buenísimo.

Saludos
Ladislao

Udi dijo...

"Y D"s les dijo: ¡No comeréis los frutos del árbol del conocimiento!, más ellos lo hicieron - cuando se sintieron fuertes para ello - y supieron. Conocieron que los años felices en los que toda la Creación los vivaba, aplaudía y atiborraba de elogios habían pasado, y que de allí en mas deberían pelear con bestias feroces - banqueros, editores y terratenientes - para ganarse el pan"

gem dijo...

Que buen relato Cartonero !!! y si ...Dios y los arrasadores de toda la Argentina crearon a Néstor y Cristina, no podemos no darle a la OPO un agradecimiento para permitir que sigamos siendo cada dia más K!!!!
como dijo Mordisquito en el 51 "....che gorila... vos con tu odio creaste a Peron y Evita "