martes, 31 de diciembre de 2013

Radares (II) - Secretario Intocable


Del contexto planteado en la entrada anterior nos quedaremos con una premisa central: la oposición “dura” (según la acepción anterior) creé haber detectado nuevas vulnerabilidades y ha decidido ingresar en una etapa superior (más radicalizada y virulenta) de ataque al gobierno.

Más que analizar los pormenores de la oposición dura tratando de arrear y disciplinar a la oposición blanda (que se parece demasiado a un viaje de egresados), trataremos de analizar las alternativas que se le presentan al oficialismo.

En una inteligente lectura de cambio de pantalla, CFK impulsó una serie de cambios en su gabinete: subrayables la asunción de Capitanich en el comando y Kicillof unificando diagnóstico y decisión en el área económica. En nuestra opinión, que puntualmente se manifestó acá, se quedó corta Cristina en esta movida renovadora. Más razones se expondrán a continuación.

Los frentes críticos inmediatos del bienio que está iniciándose, en términos del consenso popular para la continuidad del proyecto, son de orden económico y se centran medularmente en:

• El control de la inflación

• El debilitado frente externo

El control de la inflación
El nombramiento de Augusto Costa reemplazando la ya desgastada gestión e imagen de Guillermo Moreno se hace sobre la base de sus laureles académicos personales y con los avales de su jefe, Axel Kicillof.

Todo parece indicar que hemos cambiado motosierra por escalpelo. Es posible. Nosotros preferimos pensar que hemos cambiado una forma de negociación laxa por una más exigente. Estamos diciendo que Moreno era el lado romo de la navaja? En los hechos sí: durante su gestión se resignó la inspección detallada y rigurosa de la estructura de costos de los grandes formadores de precios de nuestra economía por acuerdos de precios generalizados, pero reconocibles por su pobre contenido federal, por la cantidad de perforaciones que sufrían con el paso del tiempo y por la baja supervisión y disciplinamiento con el que fueron monitoreados, pecheras más, pecheras menos. Nuestras críticas a la gestión del super-secretario no se basaban en su desapego a las formas (si es que eso realmente existió, nosotros no lo percibimos en ninguno de los videos que la oposición clarinetista presentó encender la mecha de la indignación de la clase media urbana) sino, al contrario, por el contenido.

Imaginamos que en esta instancia la Secretaría de Comercio va a dar ese imprescindible salto de calidad en el conocimiento que debería tener cualquier, como ocurre en esos países serios que nuestros economistas zombies no mencionan, sobre cómo se forman los precios de los productos de consumo masivo para la población. Un salto al que nuestros empresarios han sido tan reticentes (por motivos que no conocemos pero sospechamos) y al mismo tiempo tan exitosos.

Como sea, desde este blog queremos ser claros en nuestra opinión: la inauguración de la gestión Costa no empieza con el pie derecho. Reconocemos apoyar a Tigani en su debate con el panel de 6-7-8 hace algunos días. Y con mayor razón si fue desde la Secretaría que se develaron e hicieron públicas las maniobras de grandes marcas de alimentos frente al último acuerdo de precios con Moreno, induciendo al consumidor a engaño y confusión por medio de creación de marcas y variantes espureas, etc.

Han pasado varios días desde que esta maniobra, que sin romper ninguna barrera legal claramente se erige como una estafa de orden moral a la población, se hizo conocida. Y quizás estamos mal informados pero no es de nuestro conocimiento que la cosa haya ido más allá de su mediatización. Y esa falta de rigor en la penalización de las estrategias espurias de algunos empresarios, digámoslo ahora, asusta.

Si hubo una ventana de oportunidad política y simbólica crucial para el funcionario recién nombrado, cuya misión es convertirse en domador exitoso y aplaudido de una jaula llena de leones viejos y mañosos, era justo esa de los trucos empresarios. Los leones le habían dejado la pelota picando sola frente al arco.

En viaje a Roma nuestro Dalton gritón y pendenciero: creo que no nos equivocamos si nos erigimos por un minuto en intérpretes del sentir popular y decimos claramente que la maniobra de las dobles marcas merece la respuesta de un Robespierre frío, lejano e inflexible, que sinceramente nos hubiera gustado ver al frente de una enorme comitiva acompañada por las cámaras de tv, funcionarios de rango y apoyo político sindical, instalando la simbólica guillotina en la puerta de entrada de una cualquiera de estas empresas inescrupulosas.

Repetimos que está claro que la confusión que instalaron con sus marcas difusas y el vaciamiento de los productos de precios acordados no es ilegal. Lo cierto es que tampoco hubiese sido ilegal una inspección integral sorpresiva, mediática y bien manijeada sobre alguna de esas empresas, compuesta por técnicos de la AFIP, de la Aduana, del ministerio de trabajo, del ministerio de salud, del Senasa y de cuanta entidad pública nacional tenga jurisdicción y poder de policía sobre la producción de alimentos envasados con destino el mercado interno.

Más importante que los resultados que pudieran obtenerse en términos de conocimiento específico de una cadena de valor, el efecto simbólico disciplinador inducido al colectivo de empresarios del sector y el aplauso silencioso de la población a ingreso fijo,  hubiese brindado a la nueva gestión un hándicap valiosísimo que, por el momento, han decidido dejar de lado.

Sin ánimo de ponernos demasiado cinematográficos, lo que queremos al frente de la Secretaría de Comercio es a Elliot Ness y sus Intocables, y no podemos dejar de recordar el diálogo que el personaje encarnado por Kevin Costner mantiene con Jim Malone, el veterano sargento de mil batallas magistralmente interpretado por Sean Connery:

- Dijiste que querías atrapar a Capone. Realmente querés atraparlo? Fijate que lo que estoy diciendo es, qué estás dispuesto a hacer para lograrlo?
- Cualquier cosa dentro de la ley
- Y, "entonces", qué estás dispuesto a hacer? Porque si abrís esta lata de gusanos tenés que estar dispuesto a ir hasta el final. Porque estos tipos no van a abandonar el campo de batalla hasta que uno caiga muerto.
- Quiero atrapar a Capone! Lo que no sé es cómo hacerlo...
- Querés saber cómo hacerlo? Ellos sacan un cuchillo, vos sacás un revolver, ellos mandan uno de los tuyos al hospital, vos mandás uno de ellos a la morgue. Ese es el estilo Chicago y es la única forma en que atrapás a Capone. Ahora, querés hacerlo? Estás listo para eso? Te estoy ofreciendo un pacto. Querés este pacto?
- He jurado atrapar a ese hombre con todos los medios legales a mi alcance y lo haré.
- Bueno, Dios odia a los cobardes. Ahora, Elliot, sabés lo que es un pacto de sangre?
- Si
- Excelente, porque acabas de hacer uno.

Hablemos del frente externo en la próxima entrega.

1 comentario:

Esteban dijo...

Si yo también pensaba lo mismo, pero lástima que la inflación en Diciembre a Costa se le fue de las manos.
Todos sabemos que Diciembre y Enero son meses calientes, pero a este se le duplico en diciembre.
Un bajón.