sábado, 8 de noviembre de 2014

Sinapsis



A fines de junio de este año, cuando las perspectivas de recuperación de la actividad económica del segundo semestre se confirmaban pobres, el gobierno lanzó su enésimo programa contracíclico para tratar de sostener, desde el Estado, la actividad económica.

Decidió hacerlo apuntalando al sector automotor, al que el gobierno ha venido tratando con guante de seda a lo largo de toda su gestión en base a su pretensa importancia en la creación y multiplicación de fuentes de trabajo, para lo que delineó y lanzó ProCreAuto, un programa de incentivos para la adquisición de vehículos con plataformas fabricadas en el país.

Este programa no trajo novedades respecto de lo que nos tiene acostumbrado el kirchnerismo: tracción directa sobre la demanda por vía de fijación de precio y condiciones de venta. Una estrategia básica y sin mayores sofisticaciones que, por otra parte, no tuvo consensos garantizados con los grandes jugadores sectoriales que son las terminales automotrices, pero las niñas mimadas de la década ganada tampoco ofrecieron resistencia porque, pelados con peine, saben como re-encauzar esa demanda firme, fresca y adicional.

En efecto las terminales utilizaron todas sus tácticas e instrumentos habituales para convertir al Plan ProCreAuto en una suerte de campaña de invitación personalizada a potenciales clientes con altísima latencia de compra, que iniciaron su ronda de visita a las concesionarias para empezar preguntando tímidamente por “el autito del gobierno” y terminar firmando por el vehículo que mejor le cuadraba al Director Comercial de la concesionaria/terminal. De manera que el gran esfuerzo invertido desde la administración gubernamental terminó siendo una eficacísima y gratuita campaña publicitaria pública en favor de señores que, cuando hablamos de quid pro quo, tras 11 años no han mostrado un sólo acto de reciprocidad. Peor: azuzan el fantasma de las suspensiones, la reducción de turnos y el recorte de producción cada vez que los convocan a un encuentro en el edificio de Diagonal Sur.

Los paupérrimos resultados reales del ProCreAuto, además de la asignación de responsabilidades que los adjudicatarios hacen en Cristina y no en Rattazzi cuando no les entregan el autito, en términos cuantitativos son la confirmación de la falta de verdadero rigor por parte del gobierno para disciplinar actores que vienen mal acostumbrados desde los 90 (en particular de la Ministra de Industria, que parece socia en lugar de policía), como también de la comodidad con la que se mueve un sector automotor que funge de industria argentina pero que no es más que el engranaje de un amplio, robusto y complejo tejido productivo transnacional, con muy poco interés por atender demandas locales específicas.

Pero también debe resaltarse la patética falta de ideas en el diseño e implementación de políticas estratégicas, sea de localización de autopartes, de intensificación de desarrollos tecnológicos básicos, de promoción para la creación de los recursos humanos especializados que requiere el sector, o de la producción de conocimientos que esta industria demanda, políticas con las que la Ministra debería aburrirnos todos los días en los medios, mostrando pasos efectivos en el camino a la independización de las arbitrariedades de un sistema creado por y para las multis.

Lo hemos dicho en otras oportunidades en este mismo blog: el Ministerio que mayor jerarquía simbólica debería alcanzar en un modelo de desarrollo industrial como el propulsado por el Kirchnerismo es, justamente, el de Industria. Ni por asomo. Inclusive si nos pusiéramos a relevar los avances en cada una de las líneas directrices del Plan Estratégico Argentina 20/20 (es decir si decidiéramos jugar en la cancha de la ministra) sería goleada en contra.

Afortunadamente, Dios, que es argentino y generoso, envía un nuevo bondi que sin duda nos dejaría bien. Es imperioso subirse y hacerlo de manera inteligente.

[Abrimos aquí un paréntesis que creemos oportuno: es un dato histórico casi excluyente desde la Primera Revolución Industrial que sólo han ocurrido procesos de "catch up", de alcance y/o superación en la carrera por el liderazgo global durante las instancias de cambio de paradigma, una de las cuales anticipamos, está por ocurrir. Pensemos en cómo Alemania y Estados Unidos lograron alcanzar a la, en apariencia invencible Gran Bretaña del siglo XIX.]

El transporte vehicular va camino de un irreversible e inminente cambio de paradigma: en pocos lustros se dejará completamente de lado la termodinámicamente ineficiente y ambientalmente inviable motorización individual por combustión interna para pasar a vehículos potenciados por un único gran motor central que ya existe y se denomina Sistema Eléctrico Interconectado.

Se trata de evitar el rol de trailer y posicionarse en lugares de relevancia en el cambio que se avecina. De ser protagonistas del nuevo paradigma: juntar las neuronas que operan en nuestros salares, los más ricos del planeta en litio, elemento medular de la transformación, con las neuronas que operan en nuestro dinámico e hiperflexible tejido autopartista, con las que alojan capacidades de desarrollo para vehículos eficientes, pequeños y populares, que las tenemos: si podemos poner satélites en órbita geoestacionaria no hay dudas de que podemos diseñar, desarrollar y producir nuestros propios autos eléctricos, incluyendo en este desafío a nuestros hermanos estratégicos verde-amarelos, que no dejan de ser la cuarta potencia automovilística mundial.

Esta es la sinapsis que nuestros hijos y nuestros nietos nos reclaman, y es una formidable plataforma para, desde el kirchnerismo, hablarle a la sociedad durante 2015.

Confiemos en ella, confiemos en nuestro pueblo: es lo suficientemente maduro para distinguir con sólo pestañear entre las apuestas mediáticas de un Golden Gay Boy con dos novias y un sueño de nación común que proponemos tejer entre todos.

La sociedad está lista.
Lista para entender qué camino la invitamos a seguir.
Lista para ser seducida con proyectos que se construyen sobre lo que ya se puso de pie, que cimentan la autoestima y confirman la continuidad del horizonte social común.
Proyectos que con sólo revelarlos, automáticamente desintegran el discurso de candidatos buenos alumnos que leen el guión que recibieron desde Techint o desde la Embajada.

Es AHORA.
No sabemos cuándo pasa el próximo bondi.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

"Pensemos en cómo Alemania y Estados Unidos lograron alcanzar a la, en apariencia invencible Gran Bretaña del siglo XIX." Y, no sé. A ver, ¿cómo?

Contradicto de San Telmo dijo...

El cambio de paradigma del motor a vapor al de combustión interna es mejor apropiado por Alemania que por Reino Unido: Daimler, Maybach y Otto inventan en Stuttgart el motor de cuatro tiempos alrededor de 1870. Fin del vapor inglés, fin de su hegemonía comercial.

El cambio de paradigma de la iluminación a gas o carbón a la iluminación eléctrica es mejor apropiada por Estados Unidos que por Reino Unido, al igual que el sistema de comunicación telegráfica: la lámpara de Edison en Menlo Park alrededor de 1880. Fin del sistema de iluminación a gas e inicio de las redes eléctricas, fin de la hegemonía en comunicaciones.

Ah, che, y ese tonito pelotudo lo aprendiste con quien?... porque acá seguro que no.

Anónimo dijo...

na, en rigor los alemanes se especializaron en quimica, por eso pudieron usar primero el gas en la 1ra guerra
hay razones de distancia para eso, el gas se hacia de carbon, y las redes eran chicas, distinto de llegar de Niagara a NY
no son exactamente como los mencionas los cambios de paradigma, y el telegrafo lo apropio mas UK que USA, lo necesitaba para la India

quizas lo hagas para legos, pero, no es asi

pasando a la propuesta, dudo, el combustible liquido es el que mas energia provee por unidad de volumen, asi que le queda un muy largo camino, de hecho Tesla esta funcionando, maso, le falta autonomia

y, lo del Litio, quizas, pero no he visto mucho interes de nadie, ni publicidad de nadie, ni nada, en fin

ayj

Contradicto de San Telmo dijo...

Era el inefable AYJ, cómo no suponerlo.

Y vino a dejar clarísimo TODO LO QUE SABE.

Por ejemplo que Alemania se especializó en química y de esa manera usó gas en la primera guerra mundial frente a Inglaterra.

Lo extraño, amigo, es que Alemania PERDIÓ la Gran Guerra. De qué catch-up estás hablando? Qué tiene que ver la Guerra?

Para cuando llega la Gran Guerra (1914), Alemania ya había hecho logrado un avance importante frente a Inglaterra (iniciado en 1870), que efectivamente incluyó a la industria química y la textil, pero que tuvo eje en el motor de combustión interna a gasolina, casi íntegramente diseñado en ese país.

Respecto de derribar el post derribando la propuesta del litio, algunos comentarios:

- la gasolina tiene una energía específica de 12 kW.h/Kgç

- la electroquímica litio-ion de las baterías estándar usadas actualmente tiene una energía específica de 0.25 kW.h/Kg, efectivamente demasiado baja respecto del hidrocarburo

- la electroquímica de la batería litio-oxígeno, actualmente en fase de investigación y desarrollo (fundamentalmente su reversibilidad) tiene un potencial de 10.5 kW.h/Kg

su juicio descalificativo de que al auto eléctrico "le queda un muy largo camino" cuánto es? 1 año? 5 años? 500 años?

te recuerdo que el celular que hace 10 años demoraba 6 horas en recargase hoy se recarga en 20 minutos... eso es producto de aplicar I+D. Por qué desestimar al litio y al auto eléctrico antes de investigar? Por qué no jugar una ficha a la celda de hidrógeno?

Insisto, AYJ, lo único que demostrás es que sos demasiado arrogante, los modales de una zorra.

Anónimo dijo...

momentito

primero, lo personal

decir media verdad es decir media mentira, y, todo lo que sabe, no, solo repito lo que decia Hobsbawn, leelo ponele, quizas ilustre mejor acerca del catch up mejor que yo, y que vos

Lo de la quimica, seguro, al no tener colonias a quien venderle los alemanes, obviamente usaban cosas mas sofisticadas, que es lo que propones vos, dicho de otra forma, sino leyeras (no te quiero decir comprension de textos, pero bueno, vos dijiste inefable asi que permitimelo)

De paso, Alemania perdio la guerra por la logistica.

Con ese criterio, deberias a ir a Detroit y decir, che, todo lo inventaron los alemanes, que se yo

Yendo al tema, y si, viste que la energia de los liquidos es mayor, de nada, de nuevo, decir media verdad etc etc.

y, de la electrica, quizas te convendria ver (digo humildemente) la S de tecnologia, no se si llegamos al ramp up de baterias, una cosa es un celular (que explotan algunos, sabias) y otra cosa es el peso agregado del auto, que, como sabes, va disminuyendo a medida que consumis combustible liquido, lo cual ayuda mas a la eficiencia, en las baterias no, y aun estas por debajo de eficiencia.

Probablemente por los proximos 30 años el auto electrico sea lo mismo que la fusion nuclear, desde hace 30 años nos faltan 30, espero que no, pero, y en tu cuenta falta la energia que cuesta hacerlo que queres hacer, como a todo producto renovable, en general sale mas energia hacer las cosas que lo que ahorra en fosiles.

Lo que no se es por que te enojas, salvo que no te guste que te corrijan, en cuyo caso avisa y listo

saluti

PS, y no, no sos el unico que leyo algo de tecnologia (lease, LEYO, no dije saber)

Anónimo dijo...

ah, de paso, el del primer comment no era yo, el ultimo se me fue sin firmar, si?

ayj

Erkekjetter Silenoz dijo...

""Pensemos en cómo Alemania y Estados Unidos lograron alcanzar a la, en apariencia invencible Gran Bretaña del siglo XIX." Y, no sé. A ver, ¿cómo? "

¿Cómo? Y.. sin entrar en detalles gaseosos, electricos y demás, no dándole pelota o haciendo todo lo contrario de lo que la Albion sugería, cosa que también hicieron los yonis bai de uei.

Corte de mangas a la (I) División Internacional del Trabajo apoyado en una fuerte "densidad nacional" y después... a buscarle la vuelta

Y prosiguiendo con el auto eléctrico... es lo que dice Ferrer "sustituir importaciones del futuro", el recurso está acá ¿por qué no? Y si no es el auto, uno o varios de los componentes de mayor valor agregado para no "trastocar" las cadenas globales de valor.

Reconozco que sería al dope si por algún motivo volvemos a la edad de piedra... quien sabe

epsurv dijo...

Ojalá se pueda hacer eso, no solamente innovar con las fuentes de energía y los sistemas de propulsión de los automóviles, sino también en diseño, prestaciones, eficiencias, etc, creo que es algo que queremos todos. Por el momento el condicionamiento no se si es político o económico pero nuestro transporte está copado por las automotrices multinacionales. Hay unos pocos emprendedores que incursionaron en el diseño de autos nacionales pero hasta ahora ningún proyecto avanzó, ya sea por impericia, por falta de capitales o por barreras políticas.